Mientras la crisis publicitaria estrangula a los medios privados, las distintas administraciones públicas se han lanzado a una carrera frenética por multiplicar su presencia mediática. Tres nuevas televisiones han comenzado sus emisiones en los últimos siete días, otra arrancó en octubre y ya hay una quinta calentando en la banda para salir.
La dura batalla por la supervivencia que afrontan las empresas de comunicación contrasta con el derroche de los gobiernos autonómicos, dispuestos a aprovechar la situación del sector para incrementar su capacidad de influencia.
Frente a los recortes en las televisiones privadas, obligadas a apretarse el cinturón para sobrevivir, las administraciones regionales no escatiman medios en sus cadenas y se atreven a estrenar nuevas televisiones que añadir a la red existente, que ya le cuesta a las arcas públicas, es decir, a todos los españoles, alrededor de 1.500 millones anuales.
La Televisión de Galicia (TVG) estrenó su segunda cadena la pasada semana, Castilla-La Mancha Televisión (CMT) hace lo propio hoy mismo, Televisión Valenciana (TVV) acaba de iniciar la emisión en pruebas de un canal de noticias y la radiotelevisión pública vasca (EiTB) va más allá y se atreve con dos nuevos canales: ETB-3, en antena desde el pasado mes de octubre, y ETB-4, cuyo estreno está previsto para verano.
"No tienen una ambición comercial, con lo que la mordida al pastel publicitario va a ser mínima", defiende Enrique Laucirica, secretario general de la Forta, cuando se le pregunta por la incidencia que estas nuevas bocas pueden tener en el cada vez más menguante plato de publicidad que alimenta a todos los medios españoles.
La semana pasada, el Parlamento francés aprobaba definitivamente la nueva Ley Audiovisual de este país. Su punto principal dictaba el adiós a la publicidad en los canales públicos para 2011, fecha fijada para la llegada de la TDT. Hasta entonces, los anuncios quedan reducidos a dos espacios diarios y los 450 millones que France TV pierde se compensarán en parte por dos nuevos impuestos que gravarán a las privadas.
España también tendrá en breve una Ley Audiovisual que regule el sector de cara al apagón analógico, previsto para abril de 2010. Es todavía una incógnita la fórmula ideada por el Gobierno para redefinir la televisión pública pero, ante su multiplicación, las cadenas privadas exigen una reforma rotunda que responda a las necesidades del sector.
Mientras se concreta, las televisiones autonómicas siguen abriendo nuevas filiales. Con las tres últimas ya hay un total de 26 cadenas. Catalunya lideraría este ranking con cuatro: la generalista TV3, el más cultural C33, el servicio de noticias de 3/24 y Canal 300, dedicado a series y programas infantiles. En total, la Televisió de Catalunya cuesta 154 euros por hogar.
